miércoles, 5 de diciembre de 2012

PROTECCIÓN A LA MANIFESTACIÓN PÚBLICA


PROTECCIÓN A LA MANIFESTACIÓN PÚBLICA

Los acontecimientos del pasado primero de diciembre de la batalla campal entre policías y manifestantes el día de la toma de posesión de Peña Nieto contiene varias aristas que llevan a diversas conclusiones, un punto de acuerdo es que se pecaría de ingenuidad si no se reconoce que los hechos de violencia fueron orquestados. En las redes se comparten imágenes de los infiltrados que presuntamente fueron enviados por el gobierno entrante, las autoridades hablan de grupos anarquistas involucrados y la prensa da la nota de que hay detenidos que aseguran les fueron ofrecidos 300 pesos por destruir lo que se encontraran a su paso. Motivo de análisis es lo referente a los involucrados del lado de los que hicieron actos vandálicos pero vale la pena echar un vistazo a la actuación de la fuerza pública en el D.F., Guadalajara y demás lugares del país en donde se presentaron este tipo de incidentes.

¿Las fuerzas de seguridad pública reprimieron a los manifestantes? Ni duda cabe del uso excesivo de la fuerza y la violencia contra quien se les pusiera enfrente, sin embargo pensemos en el argumento de que tuvieron que responder ante las agresiones recibidas. ¿Hay manera de instruir a los cuerpos de seguridad a repeler las agresiones de tal forma que se prevengan excesos con detenciones y golpizas a personas inocente de por medio? Revisando ejemplos latinoamericanos en Argentina se concretó el llamado protocolo Garre que consiste en un protocolo de seguridad para las manifestaciones públicas. Dicho protocolo define los criterios de la manera en que los cuerpos policiales deben actuar considerando como  prioridad evitar el daño a la integridad física de los manifestantes, asimismo establece acciones del gobierno que buscan la resolución del conflicto sin llegar a la violencia y se pide una capacitación especial a los policías que esten presentes en las manifestaciones1. Hay opiniones encontradas en cuanto a los resultados en Argentina pero lo relevante es que dieron un paso importante al reformar la legislación existente aunque este avance tendría que acompañarse de muchos otros más. El Dr. Edgardo Buscaglia compartió recientemente en las redes un documento al respecto: “La Fuerza de la Razón y la Razón de la Fuerza: El Uso Legítimo de la violencia”3, un estudio muy amplio que ofrece más alternativas al problema del uso de la fuerza.

Parece que en México nos toca buscar nuevos caminos para evitar que se repitan situaciones en que el gobierno haga de los policías brazos armados de represión y sucedan por consecuencia abusos contra inocentes. En el recién firmado pacto por México se hace referencia a un Programa Nacional de Derechos Humanos en el que se contempla una ley sobre el uso legítimo de la fuerza pero no hay nada específico en relación a las manifestaciones públicas, y de los cuerpos policiacos se habla de reformarlos homologando funciones junto con la creación de la Gendarmería nacional donde se repite la generalidad y ambigüedad en los enunciados2. Además de la liberación de las personas inocentes y el castigo a los policías que hayan cometido abusos habría que impulsar un marco legal con el cual defender a los afectados haciendo más difícil al Estado lavarse las manos ante acusaciones de represión, así como capacitar a los cuerpos de seguridad que actuán en las manifestaciones.

No hay soluciones simples ni únicas debido a la complejidad del problema y del contexto. México continúa en los peores lugares del mundo en la aplicación de la justicia y siguen existiendo todo tipo de atropellos en los procedimientos judiciales, sin embargo si queremos avanzar en la construcción democrática del país tenemos que apostar por vías dentro de la legalidad. La protesta en los espacios públicos debe continuar siendo una opción para el disenso por encima de los grupos que se esfuerzan en demostrar lo contrario mediante la violencia. Hay que garantizar la seguridad de la ciudadanía y evitar la desligitimación de la protesta, y eso se logrará en el terreno de las leyes y no solo de las calles.



1 puntos específicos del protocolo Garre aquí http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-165115-2011-03-29.html


martes, 27 de noviembre de 2012

GASTAR LO AJENO


GASTAR LO AJENO

Se dice que es más fácil desperdiciar el dinero ajeno que el propio y en muchas ocasiones la frase es cierta. Existen dos maneras en que el despilfarro de lo que no nos pertenece se vuelva algo indeseable: a través de mecanismos punitivos o al concebirse dicha acción como una falta de ética que no estaríamos dispuestos a cometer. Evidentemente lo más fácil es regular la conducta de los individuos al establecer consecuencias a los actos que involucran el uso indiscriminado de fondos (sean públicos o privados), el nivel más alto y por ende más complicado es lograr que la conducta se guíe por la ética y se entienda que lo mejor para la comunidad es la racionalidad de los recursos.

Hablando especifamente de los recursos públicos estamos en un nivel desastrozo en cuanto a finanzas estatales se refiere. Desde Moreira en el estado de Cohauila hasta Sabines en Chiapas han dejado en quiebra a sus respectivos estados sin que haya consecuencias para los responsables. Jalisco – el estado donde radico – no se queda atrás y para muestra están los juegos panamericanos (apodados de manera irónica y atinada como “juegos patoamericanos” por el brillante caricaturista Falcón) cuyas villas panamericanas son el ejemplo de la ineptitud, el desperdicio y la impunidad.

El IMCO comparte su reporte de competitividad estatal 2012 donde ampliamente trata el tema de las finanzas, el endeudamiento y la falta de transparencia de los estados1.  Es clave que la legislación cambie para que existan consecuencias para los servidores públicos, y se lleven a cabo acciones legales contra los responsables de mega endeudamientos que terminamos pagando siempre los contribuyentes.

Al mismo tiempo cabe otra reflexión al respecto: ¿a los ciudadanos nos importa en qué se gasta nuestro dinero? ¿Exigimos que los recursos sean asignados eficientemente y en donde realmente se necesita? En este sentido es cierto que a los gobernantes les pagamos para que cumplan cabalmente sus funciones pero también habría que pesnar si estamos al tanto del uso de los recursos públicos. La postura más extrema es decirle al gobernante “usted hágase cargo y no me moleste”. Dicha postura impide que tengamos herramientas para ejercer un reclamo mucho más completo que el solo calificativo de ladrones.

Agreguése que la mayoría de los ciudadanos piensa que un servidor público puede ser lo que sea  menos alguien con vocación de servicio. Si uno le pregunta a un ciudadano al azar que haría una vez que lo nombraran en un cargo público seguro no pensaría mucho en aceptar que buscaría maneras para gastarse los impuestos en camionetas de lujo, casas en colonias adineradas y fiestas de proporciones descomunales.

Que nuestros representantes utilicen los recursos de la mejor manera posible para la sociedad a la que sirven se dará mientras haya castigos en la ley a quienes abusen y al mismo tiempo la ciudadanía exija ese uso eficiente de los recursos. Y la solución a fondo implica que retomemos la palabra servicio y pensemos que los servidores públicos están para el servicio de la comunidad y no de sí mismos.


miércoles, 14 de noviembre de 2012

EL ABOGADO DEL DIABLO


EL ABOGADO DEL DIABLO

“Vanidad, mi pecado favorito”. Con esta frase termina la película “El abogado del diablo” que cuenta la historia de un abogado de un pequeño pueblo que cuenta con un récord perfecto (no ha perdido un solo caso) y es contratado por una gran firma de abogados en Nueva York encabezada por el mismísimo demonio. Comúnmente se dice que la realidad supera la ficción y en lo que al atractivo de la vanidad planteada en “El abogado del diablo” se refiere la frase se aplica a la perfección.

Uno de los casos más recientes cercano a nuestra realidad mexicana es el de Antonio Attolini ex vocero de la asamblea del ITAM del movimiento estudiantil #YoSoy132. Inteligente, carismático por naturaleza, con una pinta entre intelectual y revolucionario que además cuenta con la peculiaridad de portar un apellido extranjero acaparó la atención de los medios desde los inicios de las marchas del #YoSoy132. Sus discursos sonaban muy convincentes al emitirse con grandilocuencia, su presencia era impecable, su forma de enfrentar a los comunicadores de Televisa brillante. Ingenuamente no me percaté – o no nos percatamos – que la continua exposición ante las cámaras no solo era la forma en que un vocero del movimiento usaba un foro para comunicarse sino que, al mismo tiempo, Antonio Attolini alimentaba su ego.

Si las intenciones de Attolini son buenas lamentablemente son opacadas por su vanidad que creció a un punto tal que lo llevó a aceptar su participación en el programa Sin Filtro de ForoTv, en abierta contradicción a lo que defendió como parte del #YoSoy132. Al volver a escuchar a Attolini ya no me atrae su manera rebuscada de utilizar el lenguaje ni sus ademanes que aparentan reformismo, y no sucede así simple y llanamente porque no cuenta con credibilidad alguna. Vendió su alma al diablo a cambio de los reflectores aunque justifique dicha decisión diciendo que ahora puede criticar “desde adentro” el sistema del duopolio televisivo.

El ejemplo de Attolini nos sirve para reflexionar que existen muchas personas mexicanas talentosas pero que si pierden piso y su enfoque cambia del servicio a los demás al servicio de sí mismos su talento es inútil. ¿Cuántas veces no hemos constatado como grandes promesas deportivas ahora están en el olvido por haberse hinchado de soberbia? Y así como en los deportes el fenómeno se repite en los diversos campos de la actividad humana.

Las sociedades se construyen a partir de grandes seres humanos que además de destacar en sus respectivos rubros se reconocen en la humildad, y si bien recordamos a muchos otros personajes por su tiranía el desarrollo a partir de la humildad es mucho mayor que si partimos del egoísmo y la vanidad.

Los cantos de la sirena que provocaban a los marinos perderse en las profundidades del mar debido a su hechizo han existido desde que los humanos comenzamos a convivir en sociedad. Cultivar el servicio y la cooperación antes que la satisfacción de la vanidad personal es una labor soslayada por nuestras sociedades consumistas e individualistas. Hagamos lo necesario para que el talento esté al servicio de nuestras comunidades en vez de a intereses particulares.

viernes, 19 de octubre de 2012

DEMOCRACIA RETÓRICA


DEMOCRACIA RETÓRICA

Acaba de anunciarse la asignación de las distintas comisiones en el Congreso de la Unión y de último momento nos enteramos de que nuestros legisladores decidieron desaparecer la comisión de participación ciudadana a iniciativa del diputado Héctor Humberto Gutiérrez de la Garza del PRI, misma que fue aprobada casi por unanimidad 1. Se comprende  que la propuesta saliera de un diputado del PRI que según el comportamiento histórico de este partido su tendencia es el autoritarismo (la diatriba del nuevo PRI es a todas luces una falsedad) pero lamentablemente tampoco tuvo oposición alguna del resto de los partidos.

Dicha desaparación representa la reticencia del poder político a una reconciliación con la ciudadanía al mantener la concepción – arcaica para cualquier sociedad que se diga democrática – de que el ciudadano está en un permanente estado de minoría de edad (paternalismo en su más pura expresión). Es decir, lo que le interesa a los legisladores y la clase política en general es continuar la dinámica en la que el ciudadano es un sujeto pasivo que acepta sin chistar lo que en política se decide sin oportunidad alguna de proponer y participar en las cuestiones públicas.

La reflexión a partir de ésta y cualesquiera acciones similares es que la clase política está retornando la retórica de la democracia y el uso indiscriminado de la palabra en discursos donde se dice que es la base del sistema político cuando en los hechos sucede lo opuesto. Sin participación ciudadana la democracia es incompleta, ilusoria, engañosa. Se insiste en acotarla al espacio del voto libre durante las elecciones  dejando de lado el resto de aspectos que la componen.

¿Por qué insistir en disfrazar con retórica el verdadero desdén con el que se trata a la ciudadanía? Una de las posibles respuestas es que resulta estratégicamente conveniente hablar de la democracia para conseguir puestos de eleccion popular al fingir ser parte de una agenda vanguardista. El propio presidente electo Enrique Peña Nieto en su campaña presidencial compartió un decálogo que hablaba de las libertades democráticas que serían ejes de su gobierno y hasta la fecha es recurrente oír en sus discursos su preocupación en el tema de la relación entre gobierno y ciudadanía. Pero cuando llega el momento del ejercicio de las funciones públicas la mayor parte de la clase política se olvida que del discurso hay que pasar a los hechos. Existen excepciones de políticos que realmente escuchan y empujan por el cambio pero no son la generalidad (hecho demostrado en la eliminación de la comisión de participación ciudadana).

El poder político ya expresó el nulo interés de que la ciudadanía tome mayor participación pero ¿qué pasa del lado ciudadano? Siguen habiendo avances importantes, es cada vez más común observar a figuras como Alejandro Martí presidente de la asociación México SOS involucrándose en los temas públicos y también se logró la aprobación de la reforma política. A pesar de estos esfuerzos el interés de la población en general es aún bajo con respecto al de los miembros de las OSC de acuerdo a estos resultados de la ENCUP (Encuesta Nacional sobre Cultura Política y Prácticas Ciudadanas)2:

La unión hace la fuerza y en este sentido las OSC están conformando redes importantes de apoyo mutuo, lo que aún falta es que los demás miembros de la sociedad las apoyemos de la misma manera. Rescatemos así mismo a los políticos que son aliados de la ciudadanía que empujen por la agenda ciudadana.

Cambiemos en la medida de lo posible la percepción con nuestros círculos más cercanos para que el interés público despierte y no nos sigan desdeñando pretendiendo que somos infantes en lugar de ciudadanos responsables. La participación ciudadana no es solo importante sino imprescindible en la construcción democrática de México, no funcionan los discursos retóricos si no van acompañados de congruencia.

2 http://2010.colmex.mx/16tomos/XIV.pdf

miércoles, 10 de octubre de 2012

DÍAS ACIAGOS: LA TEMPESTAD QUE NO TERMINA


En menos de un mes hemos vivido una serie de episodios donde el crimen organizado sacudió incluso a la esfera política del país, siendo el epicentro de dichos eventos el estado de Coahuila. La chispa que detonó la pólvora comenzó en Piedras Negras, Coahuila con la fuga de 131 reos; las autoridades explicaron que los reos habrían hecho una fuga de película a través de un túnel y terminaron diciendo que en realidad – del mismo modo que el Chapo – salieron por la puerta principal. En un operativo del  GATE (Grupo de Armas y Tácticas Especiales) se abatió al sobrino del líder de los Zetas (Heriberto Lazcano Lazcano alias “el Lazca”) llamado Alejandro Treviño. El miércoles 3 de octubre en Ciudad Acuña ocurre el asesinato de José Eduardo Moreira hijo del exgobernador Humberto Moreira en lo que se interpretó como una venganza directa por la muerte de Alejandro Treviño. El día lunes 8 de octubre en un comunicado de la Secretaría de la Marina se confirma que hay “fuertes indicios” – palabras que han sido ampliamente criticadas – de que Heriberto Lazcano “el Lazca” habría sido asesinado en un enfrentamiento con la Marina.

Demasiados hechos en muy poco tiempo y a pocos días de que el presidente electo Enrique Peña Nieto tome oficialmente la presidencia. Estamos en medio de una tempestad que no termina, a la espera del siguiente evento de gran impacto y al mismo tiempo confrontando la violencia del día a día que eventualmente nos toca. En una espiral de violencia que parece no tener fin vemos detenciones y muertes de uno y otro bando mientras nos enteramos de la muerte de amigos, familiares y personas cercanas que forman parte de las cifras de los daños colaterales producto de crímenes que nunca se esclarecen.

Coahuila es el reflejo de lo que sucede en todo el país y este epicentro replica sus ondas de choque del mismo modo que sucede en un terremoto. Estamos sobre un territorio en permanente colisión que, por más esfuerzos que hagamos en la búsqueda de un refugio seguro, tarde o temprano el espacio que elijamos para resguardarnos será trastocado por las capas tectónicas de la violencia.

A pesar de las malas noticias hay signos esperanzadores. Flavio Meléndez, psicoanalista tapatío de la escuela Lacaniana, mencionaba en su participación de este martes 9 de octubre durante el programa de radio “El expreso de las 10” transmitido por radio UdeG, que la respuesta colectiva siempre tiene mejor resultado que la respuesta individual. La aparición de movimientos sociales que buscan soluciones ante la problemática nacional que vivimos tales como el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad de Javier Sicilia o el #YoSoy132 de parte de los universitarios muestran que la sociedad civil está actuando.

Asimismo recalcó algo muy importante en cuanto a nuestra convivencia con el fenómeno de la guerra contra el narcotráfico se refiere. Decía que no debemos dejar que los delincuentes y todas aquellas personas que por medio de la violencia buscan infundir miedo se adueñen de nuestros deseos, es decir que los deseos de recreación (ir al cine, salir a un parque o simplemente caminar por la calle) sigan estando presentes y no vulnerados por el temor de la inseguridad.

La sensación de esta vulnerabilidad nos ha tocado a todos incluyendo a la clase política. Ojalá que esto sea el inicio de un cambio en la estrategia de seguridad y el término de esta tempestad con su lluvia de sangre.  Hagamos el esfuerzo de unirnos a la respuesta colectiva que ayude a disipar el temor y contribuya a que nuestros deseos no sean secuestrados, esa es la manera en que la sociedad reacciona para que la calma llegue después de la tempestad.

miércoles, 3 de octubre de 2012

FLEXIBILIDAD LABORAL: ¿PARA QUÉ Y PARA QUIÉN(ES)?


Una de las preguntas que frecuentemente me vienen a la cabeza es desde cuándo México no tiene un proyecto de nación que defina el rumbo al que dirijamos nuestros esfuerzos. Si la reforma laboral forma parte de estos intentos por darle dirección a este país me parece que nuevamente nos dirigimos al fracaso. Se dice que el propósito de la reforma es contar con una flexibilidad laboral que generará más empleos y mayor competitividad – con la incongruencia de que no van a tocarse los intereses de los grandes sindicatos –, dicha flexibilidad ¿a quién(es) está enfocada?

Supongamos que la flexibilidad es en beneficio de los trabajadores. Hay dos puntos que descartan la idea de que dicha flexibilidad sea a favor del trabajador: las contrataciones por hora y la situación sindical. A pesar de que – aparentemente – se establezcan candados en la nueva ley para evitar abusos en lo que a contrataciones por hora se refiere, la modificación implica el riesgo de dejar sin seguridad social a los trabajadores. Por otro lado, el salario mínimo actual es insuficiente para satisfacer las necesidades básicas del trabajador (ni hablar de las necesidades de recreación como lo marca la constitución) y mucho menos lo será si se traduce en horas. Al respecto de la democratización de los sindicatos los grandes líderes sindicales y el PRI ejercieron la presión suficiente para desechar este cambio en la Cámara de Diputados y es muy probable que logren lo mismo en la de Senadores. Los trabajadores seguirán sujetos a lo que el sindicato decida sin posibilidad de ejercer el voto libre y la rendición de cuentas.

Cambiemos el ángulo hacia los patrones, pero a los que pertenecen a las PYMES (pequeñas y medianas empresas) y no a los de las grandes corporaciones. ¿La flexibilidad laboral ayudará a que las PYMES se desarrollen de mejor manera? Hay un avance importante al evitar el costo de los salarios caídos mientras se está en un juicio laboral fijando un límite máximo de 12 meses. Muchas empresas se han ido a la quiebra al entregar indemnizaciones millonarias producto de juicios que duraron años y terminaron siendo favorables a los trabajadores, por esta razón es que este es un cambio positivo. A pesar de este avance las PYMES seguirán lidiando con el sistema sindical actual que las afecta tanto a éstas como a los trabajadores.

Si los trabajadores no son beneficiados con la reforma laboral y las PYMES se benefician pero parcialmente, ¿a quiénes sí se les puede considerar los grandes beneficiados? La reforma beneficia una vez más a las corporaciones transnacionales sin quitarle los privilegios a los sindicatos y sus respectivos líderes. ¿Por qué? Conseguir enormes capitales y fuentes de empleo para el país cuesta y si la vía es conseguirlos de manera externa el gobierno está dispuesto a dar exenciones fiscales y diversas concesiones para tratar de ganar proyectos en México. El siguiente paso en estas concesiones es la flexibilidad laboral que permite mejores rendimientos a los grandes capitales.

El objetivo de mayores empleos se cumple en cierta medida si se consigue que las transnacionales traigan el capital que genera nuevas fuentes de empleo pero el costo – como lo han dicho varios expertos en la materia –  es abaratar el trabajo. Por otra parte estas fuentes de trabajo son altamente inestables: los capitales siempre se mueven hacia los países que les den mayores rendimientos y eso ocurre de la noche a la mañana.

Hablemos de la competitividad. Si nuestros ejemplos a seguir en términos de competitividad son China e India tiene sentido buscar una flexibilidad laboral como la que está planteada en la reforma, sin embargo  ¿tenemos las herramientas para competir de esta manera con ellos? ¿Estamos seguros de que esos son los modelos a seguir? La mano de obra barata es una espiral hacia abajo y si continuamos en ella generaremos mayor desigualdad social y económica. En India solo existe el salario mínimo para los agricultores pero no existe para ningún otro sector, en China sucede algo similar al no haber un salario mínimo general y hacerse de manera local o por regiones1. ¿A eso es a lo que queremos apostarle?

Con lo anterior no es mi intención satanizar el fenómeno de la globalización (siempre he trabajado para empresas estadounidenses), simplemente creo que los equilibrios son fundamentales y hasta ahora la balanza está de un solo lado. Sí a la flexibilidad siempre y cuando se de el balance entre trabajadores, patrones y sindicato.

Mientras las tan mencionadas reformas estructurales se basen en los intereses de enormes capitales y de la camarilla de eternos privilegiados no conseguiremos salir de la pobreza en que se encuentran millones de mexicanos, ni tampoco la competitividad necesaria y el bienestar social esperado.

miércoles, 26 de septiembre de 2012

LA MINIMIZACIÓN: EXPRESIÓN DE UNA INSENSIBLE CLASE POLÍTICA

¿Qué significan 30 muertos? ¿O cien, mil, cientos de miles? ¿Son sólo cifras? ¿Daños colaterales? ¿Hechos aislados que no hay que “maximizar”? Son muchos los integrantes de la clase política que hacen muestra de su insensible forma de pensar acerca de los ciudadanos a quienes debieran representar, para ejemplo están las infames declaraciones del líder petrolero Carlos Romero Deschamps a raíz de la reciente tragedia en Reynosa 1.     
El fenómeno no es solo local, nuestros vecinos del norte exhibieron en una grabación al candidato republicano por la presidencia de EUA Mitt Romney quien habló despectivamente del 47% de los estadounidenses que no pagan impuestos, los “flojos” mantenidos por el gobierno estadounidense que votan por Obama y a quienes no le interesa convencer. ¿En dónde viven estos políticos? ¿Qué realidad es la que ven?
En el caso de Romero Deschamps – y hasta en el del presidente electo Enrique Peña Nieto – sus hijos se encargan de mostrar los excesos y el derroche de sus estilos de vida a costa del erario público: publican fotos en las redes sociales de sus viajes a Europa, de la ropa de marca de diseñador que compran, de lo que opinan de la “prole” o sosteniendo montones de dólares como la hija del presidente venezolano Hugo Chávez. Estos políticos coinciden en su falta de sensibilidad y en el desarrollo de un cinismo tal que no cuentan siquiera con una pizca de consideración a la sociedad – en otras palabras, hace muchísimo tiempo que perdieron la capacidad de ponerse en los zapatos del otro –.
La soberbia los hace pensar que los ciudadanos no tienen razón para quejarse de su actuar sin importarles que precisamente esa es la razón de su existir (son servidores públicos), por ello creen que hay que aceptar sus designios así nos hagan caer en un precipicio. Imposible olvidar al aún gobernador de Jalisco Emilio González quien, en un discurso en el que se encontraba alcoholizado, les mentó la madre a los jaliscienses que no coincidían con él.
Quizá buena parte de esta insensibilidad se deriva de la concepción que tiene la mayoría acerca de lo que un político es. Muchos  entran a la política no con el propósito de lograr una sociedad mejor sino de beneficiarse ellos mismos desmedidamente. No es incompatible el beneficio mutuo con el beneficio individual, sin embargo si la balanza solo se inclina del lado individual el político queda envuelto en el egocentrismo que los llena de insensibilidad.
Recuperar lo que significa la función pública es fundamental para transformar una política insensible en una política social preocupada por los intereses de la ciudadanía en su conjunto. Minimizar, reducir, soslayar, desentender, despreciar y demás verbos afines tendrían que cambiar en el imaginario colectivo de lo que es la política por solidarizar, cooperar, reconocer, atender, empatizar. Mientras la política sea egocéntrica los excesos y acciones insensibles estarán a la orden del día.
No dudo que existan aquellos que de verdad son sensibles a las necesidades de quienes representan sea cual sea el cargo público de que se trate. Pero tienen que cuidar que en su desarrollo profesional no pierdan el piso hasta convertirse en los insensibles que presumen su derroche.