miércoles, 3 de abril de 2013

Alfaro vs. PRI: K.O. con gancho al hígado


De nueva cuenta se logró una suspension al aumento de $7.00 a la tarifa del transporte público en Jalisco pero esta vez no fue ni la FEU ni la organización conciencia cívica presidida por Salvador Cosío quienes lograron dicho cometido sino Movimiento Ciudadano encabezado por Enrique Alfaro. Con la sagacidad política que le caracteriza Alfaro esperó el momento exacto – tal como los boxeadores lo hacen al conectar un knockout – para meter un golpe certero. El amparo que interpusieron los diputados locales de Movimiento Ciudadano estaba en trámites desde tiempo atrás, sin embargo no procedió hasta poco después de que el titular de la Secretaría de Movilidad diera una conferencia de prensa anunciando que el aumento a la tarifa era inminente y de paso se lavó las manos al declarar que éste era un problema que se venía arrastrando desde la administración anterior. No hubo mejor momento mediático para que Alfaro desafiara abiertamente al gobierno estatal dando marcha atrás al aumento con el amparo que ellos impulsaron.

Mientras el gobierno estatal expuso a la Secretaría de Movilidad al permitir que Mauricio Gudiño saliera ante los medios anunciando el cambio de tarifa sin admitir ninguna responsabilidad Alfaro aprovechó una oportunidad de oro para apuntarse un triunfo. Y no es un triunfo menor no solo por la importancia que ha ido adquiriendo el tema en los últimos meses, sino por ser uno de los servicios básicos que la población necesita para sus actividades diarias: cualquier variación en su costo representa un impacto importante en su economía.

Escuchaba decir al gobernador Aristóteles en entrevista al respecto del tema que su gobierno estará del lado de la gente pero los hechos no le dan la razón: quien  ganó la simpatía de la gente y sigue trabajando en acrecentar su popularidad es Enrique Alfaro. Si bien es cierto que ya habían fructificado dos intentos anteriores tanto de la FEU como de Consciencia Cívica de parar el aumento a la tarifa ninguno de ellos tuvo la atención de los reflectores que éste último conseguido por Movimiento Ciudadano. En este sentido el gobierno estatal cometió el error de no prever la siguiente jugada en el tablero del ajedrez político de parte de Alfaro e incluso da la impresión de que minimizaron cualquier posible reacción de la oposición preocupándose más por deslindarse al culpar al gobierno pasado que en entrar de lleno a la resolución del problema. La peor postura que está tomando el gobierno entrante es no darle importancia a sus opositores y  ésta sacudida que les han dado tiene que servirles para evitar exponerse de esta manera. Seguramente tomarán cartas en el asunto porque Alfaro demostró que les va a pegar de la forma en que más les duela, sin contemplaciones y con el mayor impacto mediático posible.

Más allá de los ataques políticos lo verdaderamente sustancial para Alfaro de este nuevo amparo  promovido por Movimiento Ciudadano es que él – quien una y otra vez se ha proclamado como un líder ciudadano –  sigue cosechando la simpatía popular mientras el gobierno del estado queda como el villano de la película al ceder ante las presiones del llamado pulpo camionero.

Apenas comienza el sexenio y el PRI sufrió uno de sus más importantes descalabros. Parece que vendrán muchos dolores de cabeza más para ellos que tienen nombre y apellido: Enrique Alfaro.

viernes, 18 de enero de 2013

¿Y QUÉ HARÍA YO SI FUERA PRESIDENTE?


¿Y QUÉ HARÍA YO SI FUERA PRESIDENTE?

Me preguntaba que haría si fuera presidente y lo primero que pienso es que irremediablemente caería en la tentación que pasa sexenio tras sexenio: pareciera que una vez que uno se sienta en la silla presidencial sufre una transformación con la cual se propone hacer que lo imposible se vuelva posible, que los atrasos de sexenios anteriores se borren de pronto y a México llegue el progreso y la prosperidad por el solo hecho de que se es el nuevo presidente. ¿Cuántas veces no hemos escuchado que esta vez sí salimos de la pobreza? ¿Cuántas veces no se ha prometido que se defenderá los intereses del “pueblo”? ¿Cuántos presidentes no han pasado sin que nada verdaderamente sustancial suceda (al menos para bien)? Por eso si yo llegara a la presidencia estaría bien consciente de este fenómeno para que, si de todas maneras se van a hacer las cosas mal, al menos hacerlas con estilo. Por que uno puede decir que el estilo Foxista de hablar es mucho más hilarante que el estilo DíazOrdista por ejemplo, o que el estilo Salinista es mejor para lo maquiavélico que el delaMadridista. De entrada hay un marco referencial amplísimo que los presidentes sexenales nos han dejado a través de la historia, solo hay que darle personalidad a lo que se haga para diferenciarse.

Me gustaría superar a mis predecesores aunque sea una tarea difícil provocar una represión más dura que la de Díaz Ordaz en el 68, tener una inflación mayor que la de Echeverría, defender al peso mejor que un perro como López Portillo, manejar con más ineptitud que de La Madrid las consecuencias de un desastre natural como el temblor del 85, dejar más jodida a la economía que Salinas, tener hijos más juniors que los de Zedillo, decir más estupideces que Fox, dejar más muertos en mi sexenio que Calderón y está por verse que hay que superarle a Peña Nieto (aunque ya de visos de materias en las cuáles se le puede hacer competencia). Y sin embargo, a pesar de las dificultades técnicas, intelectuales o de capacidades desde el momento mismo en que me pusiera la banda presidencial – ese objeto mágico transformador de hombres – lograría remontar todos los obstáculos imaginables y haría lo propio para quedar plasmado en los libros de historia.

En mi gabinete solo habría compadrazgos, no sirve de nada andarse fijando en las capacidades de la gente, lo importante es terminar la fiesta feliz y acompañado de tus mejores amigos. Porque la presidencia es un fiestonón pagado por otros y lo mejor es que te siguen manteniendo la fiesta a pesar de que hayas echo errores mayúsculos (misma situación applicable para gobernadores y alcaldes). Y además del dinero que te toca por haber ayudado a tu país en la presidencia si tienes suerte puedes terminar tus días en prestigiosas universidades (Harvard) o en institutos de economía y política de envergadura internacional (OCDE, FMI, ONU, etc).

Sabiendo de antemano que los resultados de mi mandato serían prácticamente nulos (es decir empezar mal para terminar igual de mal o peor) me dedicaría a una vida relajada tomando clases de yoga, asistiendo a eventos sociales y sonriendo para las revistas mientras los mexicanos reclaman atención a lo que consideraran realmente primordial. Que si las reformas son urgentes, que si la violencia creció, que si le importa más al presidente pasear al perro que la deuda externa, “who cares!” como dicen los gringos, aquí no pasa nada. Total, ¿por qué habría de pasar algo?

“Dios no le da a alas a los alacranes” dicen, por eso no veo oportunidades de llegar a ser presidente. México requiere una persona de principios y altos vuelos que sí tenga la capacidad de hacer de nuestra nación un país de primer mundo; bueno, a lo mejor pasa en otros seis años, hay que ser pacientes, al cabo ya tenemos mucha práctica en el arte de esperar.

miércoles, 5 de diciembre de 2012

PROTECCIÓN A LA MANIFESTACIÓN PÚBLICA


PROTECCIÓN A LA MANIFESTACIÓN PÚBLICA

Los acontecimientos del pasado primero de diciembre de la batalla campal entre policías y manifestantes el día de la toma de posesión de Peña Nieto contiene varias aristas que llevan a diversas conclusiones, un punto de acuerdo es que se pecaría de ingenuidad si no se reconoce que los hechos de violencia fueron orquestados. En las redes se comparten imágenes de los infiltrados que presuntamente fueron enviados por el gobierno entrante, las autoridades hablan de grupos anarquistas involucrados y la prensa da la nota de que hay detenidos que aseguran les fueron ofrecidos 300 pesos por destruir lo que se encontraran a su paso. Motivo de análisis es lo referente a los involucrados del lado de los que hicieron actos vandálicos pero vale la pena echar un vistazo a la actuación de la fuerza pública en el D.F., Guadalajara y demás lugares del país en donde se presentaron este tipo de incidentes.

¿Las fuerzas de seguridad pública reprimieron a los manifestantes? Ni duda cabe del uso excesivo de la fuerza y la violencia contra quien se les pusiera enfrente, sin embargo pensemos en el argumento de que tuvieron que responder ante las agresiones recibidas. ¿Hay manera de instruir a los cuerpos de seguridad a repeler las agresiones de tal forma que se prevengan excesos con detenciones y golpizas a personas inocente de por medio? Revisando ejemplos latinoamericanos en Argentina se concretó el llamado protocolo Garre que consiste en un protocolo de seguridad para las manifestaciones públicas. Dicho protocolo define los criterios de la manera en que los cuerpos policiales deben actuar considerando como  prioridad evitar el daño a la integridad física de los manifestantes, asimismo establece acciones del gobierno que buscan la resolución del conflicto sin llegar a la violencia y se pide una capacitación especial a los policías que esten presentes en las manifestaciones1. Hay opiniones encontradas en cuanto a los resultados en Argentina pero lo relevante es que dieron un paso importante al reformar la legislación existente aunque este avance tendría que acompañarse de muchos otros más. El Dr. Edgardo Buscaglia compartió recientemente en las redes un documento al respecto: “La Fuerza de la Razón y la Razón de la Fuerza: El Uso Legítimo de la violencia”3, un estudio muy amplio que ofrece más alternativas al problema del uso de la fuerza.

Parece que en México nos toca buscar nuevos caminos para evitar que se repitan situaciones en que el gobierno haga de los policías brazos armados de represión y sucedan por consecuencia abusos contra inocentes. En el recién firmado pacto por México se hace referencia a un Programa Nacional de Derechos Humanos en el que se contempla una ley sobre el uso legítimo de la fuerza pero no hay nada específico en relación a las manifestaciones públicas, y de los cuerpos policiacos se habla de reformarlos homologando funciones junto con la creación de la Gendarmería nacional donde se repite la generalidad y ambigüedad en los enunciados2. Además de la liberación de las personas inocentes y el castigo a los policías que hayan cometido abusos habría que impulsar un marco legal con el cual defender a los afectados haciendo más difícil al Estado lavarse las manos ante acusaciones de represión, así como capacitar a los cuerpos de seguridad que actuán en las manifestaciones.

No hay soluciones simples ni únicas debido a la complejidad del problema y del contexto. México continúa en los peores lugares del mundo en la aplicación de la justicia y siguen existiendo todo tipo de atropellos en los procedimientos judiciales, sin embargo si queremos avanzar en la construcción democrática del país tenemos que apostar por vías dentro de la legalidad. La protesta en los espacios públicos debe continuar siendo una opción para el disenso por encima de los grupos que se esfuerzan en demostrar lo contrario mediante la violencia. Hay que garantizar la seguridad de la ciudadanía y evitar la desligitimación de la protesta, y eso se logrará en el terreno de las leyes y no solo de las calles.



1 puntos específicos del protocolo Garre aquí http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-165115-2011-03-29.html


martes, 27 de noviembre de 2012

GASTAR LO AJENO


GASTAR LO AJENO

Se dice que es más fácil desperdiciar el dinero ajeno que el propio y en muchas ocasiones la frase es cierta. Existen dos maneras en que el despilfarro de lo que no nos pertenece se vuelva algo indeseable: a través de mecanismos punitivos o al concebirse dicha acción como una falta de ética que no estaríamos dispuestos a cometer. Evidentemente lo más fácil es regular la conducta de los individuos al establecer consecuencias a los actos que involucran el uso indiscriminado de fondos (sean públicos o privados), el nivel más alto y por ende más complicado es lograr que la conducta se guíe por la ética y se entienda que lo mejor para la comunidad es la racionalidad de los recursos.

Hablando especifamente de los recursos públicos estamos en un nivel desastrozo en cuanto a finanzas estatales se refiere. Desde Moreira en el estado de Cohauila hasta Sabines en Chiapas han dejado en quiebra a sus respectivos estados sin que haya consecuencias para los responsables. Jalisco – el estado donde radico – no se queda atrás y para muestra están los juegos panamericanos (apodados de manera irónica y atinada como “juegos patoamericanos” por el brillante caricaturista Falcón) cuyas villas panamericanas son el ejemplo de la ineptitud, el desperdicio y la impunidad.

El IMCO comparte su reporte de competitividad estatal 2012 donde ampliamente trata el tema de las finanzas, el endeudamiento y la falta de transparencia de los estados1.  Es clave que la legislación cambie para que existan consecuencias para los servidores públicos, y se lleven a cabo acciones legales contra los responsables de mega endeudamientos que terminamos pagando siempre los contribuyentes.

Al mismo tiempo cabe otra reflexión al respecto: ¿a los ciudadanos nos importa en qué se gasta nuestro dinero? ¿Exigimos que los recursos sean asignados eficientemente y en donde realmente se necesita? En este sentido es cierto que a los gobernantes les pagamos para que cumplan cabalmente sus funciones pero también habría que pesnar si estamos al tanto del uso de los recursos públicos. La postura más extrema es decirle al gobernante “usted hágase cargo y no me moleste”. Dicha postura impide que tengamos herramientas para ejercer un reclamo mucho más completo que el solo calificativo de ladrones.

Agreguése que la mayoría de los ciudadanos piensa que un servidor público puede ser lo que sea  menos alguien con vocación de servicio. Si uno le pregunta a un ciudadano al azar que haría una vez que lo nombraran en un cargo público seguro no pensaría mucho en aceptar que buscaría maneras para gastarse los impuestos en camionetas de lujo, casas en colonias adineradas y fiestas de proporciones descomunales.

Que nuestros representantes utilicen los recursos de la mejor manera posible para la sociedad a la que sirven se dará mientras haya castigos en la ley a quienes abusen y al mismo tiempo la ciudadanía exija ese uso eficiente de los recursos. Y la solución a fondo implica que retomemos la palabra servicio y pensemos que los servidores públicos están para el servicio de la comunidad y no de sí mismos.


miércoles, 14 de noviembre de 2012

EL ABOGADO DEL DIABLO


EL ABOGADO DEL DIABLO

“Vanidad, mi pecado favorito”. Con esta frase termina la película “El abogado del diablo” que cuenta la historia de un abogado de un pequeño pueblo que cuenta con un récord perfecto (no ha perdido un solo caso) y es contratado por una gran firma de abogados en Nueva York encabezada por el mismísimo demonio. Comúnmente se dice que la realidad supera la ficción y en lo que al atractivo de la vanidad planteada en “El abogado del diablo” se refiere la frase se aplica a la perfección.

Uno de los casos más recientes cercano a nuestra realidad mexicana es el de Antonio Attolini ex vocero de la asamblea del ITAM del movimiento estudiantil #YoSoy132. Inteligente, carismático por naturaleza, con una pinta entre intelectual y revolucionario que además cuenta con la peculiaridad de portar un apellido extranjero acaparó la atención de los medios desde los inicios de las marchas del #YoSoy132. Sus discursos sonaban muy convincentes al emitirse con grandilocuencia, su presencia era impecable, su forma de enfrentar a los comunicadores de Televisa brillante. Ingenuamente no me percaté – o no nos percatamos – que la continua exposición ante las cámaras no solo era la forma en que un vocero del movimiento usaba un foro para comunicarse sino que, al mismo tiempo, Antonio Attolini alimentaba su ego.

Si las intenciones de Attolini son buenas lamentablemente son opacadas por su vanidad que creció a un punto tal que lo llevó a aceptar su participación en el programa Sin Filtro de ForoTv, en abierta contradicción a lo que defendió como parte del #YoSoy132. Al volver a escuchar a Attolini ya no me atrae su manera rebuscada de utilizar el lenguaje ni sus ademanes que aparentan reformismo, y no sucede así simple y llanamente porque no cuenta con credibilidad alguna. Vendió su alma al diablo a cambio de los reflectores aunque justifique dicha decisión diciendo que ahora puede criticar “desde adentro” el sistema del duopolio televisivo.

El ejemplo de Attolini nos sirve para reflexionar que existen muchas personas mexicanas talentosas pero que si pierden piso y su enfoque cambia del servicio a los demás al servicio de sí mismos su talento es inútil. ¿Cuántas veces no hemos constatado como grandes promesas deportivas ahora están en el olvido por haberse hinchado de soberbia? Y así como en los deportes el fenómeno se repite en los diversos campos de la actividad humana.

Las sociedades se construyen a partir de grandes seres humanos que además de destacar en sus respectivos rubros se reconocen en la humildad, y si bien recordamos a muchos otros personajes por su tiranía el desarrollo a partir de la humildad es mucho mayor que si partimos del egoísmo y la vanidad.

Los cantos de la sirena que provocaban a los marinos perderse en las profundidades del mar debido a su hechizo han existido desde que los humanos comenzamos a convivir en sociedad. Cultivar el servicio y la cooperación antes que la satisfacción de la vanidad personal es una labor soslayada por nuestras sociedades consumistas e individualistas. Hagamos lo necesario para que el talento esté al servicio de nuestras comunidades en vez de a intereses particulares.

viernes, 19 de octubre de 2012

DEMOCRACIA RETÓRICA


DEMOCRACIA RETÓRICA

Acaba de anunciarse la asignación de las distintas comisiones en el Congreso de la Unión y de último momento nos enteramos de que nuestros legisladores decidieron desaparecer la comisión de participación ciudadana a iniciativa del diputado Héctor Humberto Gutiérrez de la Garza del PRI, misma que fue aprobada casi por unanimidad 1. Se comprende  que la propuesta saliera de un diputado del PRI que según el comportamiento histórico de este partido su tendencia es el autoritarismo (la diatriba del nuevo PRI es a todas luces una falsedad) pero lamentablemente tampoco tuvo oposición alguna del resto de los partidos.

Dicha desaparación representa la reticencia del poder político a una reconciliación con la ciudadanía al mantener la concepción – arcaica para cualquier sociedad que se diga democrática – de que el ciudadano está en un permanente estado de minoría de edad (paternalismo en su más pura expresión). Es decir, lo que le interesa a los legisladores y la clase política en general es continuar la dinámica en la que el ciudadano es un sujeto pasivo que acepta sin chistar lo que en política se decide sin oportunidad alguna de proponer y participar en las cuestiones públicas.

La reflexión a partir de ésta y cualesquiera acciones similares es que la clase política está retornando la retórica de la democracia y el uso indiscriminado de la palabra en discursos donde se dice que es la base del sistema político cuando en los hechos sucede lo opuesto. Sin participación ciudadana la democracia es incompleta, ilusoria, engañosa. Se insiste en acotarla al espacio del voto libre durante las elecciones  dejando de lado el resto de aspectos que la componen.

¿Por qué insistir en disfrazar con retórica el verdadero desdén con el que se trata a la ciudadanía? Una de las posibles respuestas es que resulta estratégicamente conveniente hablar de la democracia para conseguir puestos de eleccion popular al fingir ser parte de una agenda vanguardista. El propio presidente electo Enrique Peña Nieto en su campaña presidencial compartió un decálogo que hablaba de las libertades democráticas que serían ejes de su gobierno y hasta la fecha es recurrente oír en sus discursos su preocupación en el tema de la relación entre gobierno y ciudadanía. Pero cuando llega el momento del ejercicio de las funciones públicas la mayor parte de la clase política se olvida que del discurso hay que pasar a los hechos. Existen excepciones de políticos que realmente escuchan y empujan por el cambio pero no son la generalidad (hecho demostrado en la eliminación de la comisión de participación ciudadana).

El poder político ya expresó el nulo interés de que la ciudadanía tome mayor participación pero ¿qué pasa del lado ciudadano? Siguen habiendo avances importantes, es cada vez más común observar a figuras como Alejandro Martí presidente de la asociación México SOS involucrándose en los temas públicos y también se logró la aprobación de la reforma política. A pesar de estos esfuerzos el interés de la población en general es aún bajo con respecto al de los miembros de las OSC de acuerdo a estos resultados de la ENCUP (Encuesta Nacional sobre Cultura Política y Prácticas Ciudadanas)2:

La unión hace la fuerza y en este sentido las OSC están conformando redes importantes de apoyo mutuo, lo que aún falta es que los demás miembros de la sociedad las apoyemos de la misma manera. Rescatemos así mismo a los políticos que son aliados de la ciudadanía que empujen por la agenda ciudadana.

Cambiemos en la medida de lo posible la percepción con nuestros círculos más cercanos para que el interés público despierte y no nos sigan desdeñando pretendiendo que somos infantes en lugar de ciudadanos responsables. La participación ciudadana no es solo importante sino imprescindible en la construcción democrática de México, no funcionan los discursos retóricos si no van acompañados de congruencia.

2 http://2010.colmex.mx/16tomos/XIV.pdf

miércoles, 10 de octubre de 2012

DÍAS ACIAGOS: LA TEMPESTAD QUE NO TERMINA


En menos de un mes hemos vivido una serie de episodios donde el crimen organizado sacudió incluso a la esfera política del país, siendo el epicentro de dichos eventos el estado de Coahuila. La chispa que detonó la pólvora comenzó en Piedras Negras, Coahuila con la fuga de 131 reos; las autoridades explicaron que los reos habrían hecho una fuga de película a través de un túnel y terminaron diciendo que en realidad – del mismo modo que el Chapo – salieron por la puerta principal. En un operativo del  GATE (Grupo de Armas y Tácticas Especiales) se abatió al sobrino del líder de los Zetas (Heriberto Lazcano Lazcano alias “el Lazca”) llamado Alejandro Treviño. El miércoles 3 de octubre en Ciudad Acuña ocurre el asesinato de José Eduardo Moreira hijo del exgobernador Humberto Moreira en lo que se interpretó como una venganza directa por la muerte de Alejandro Treviño. El día lunes 8 de octubre en un comunicado de la Secretaría de la Marina se confirma que hay “fuertes indicios” – palabras que han sido ampliamente criticadas – de que Heriberto Lazcano “el Lazca” habría sido asesinado en un enfrentamiento con la Marina.

Demasiados hechos en muy poco tiempo y a pocos días de que el presidente electo Enrique Peña Nieto tome oficialmente la presidencia. Estamos en medio de una tempestad que no termina, a la espera del siguiente evento de gran impacto y al mismo tiempo confrontando la violencia del día a día que eventualmente nos toca. En una espiral de violencia que parece no tener fin vemos detenciones y muertes de uno y otro bando mientras nos enteramos de la muerte de amigos, familiares y personas cercanas que forman parte de las cifras de los daños colaterales producto de crímenes que nunca se esclarecen.

Coahuila es el reflejo de lo que sucede en todo el país y este epicentro replica sus ondas de choque del mismo modo que sucede en un terremoto. Estamos sobre un territorio en permanente colisión que, por más esfuerzos que hagamos en la búsqueda de un refugio seguro, tarde o temprano el espacio que elijamos para resguardarnos será trastocado por las capas tectónicas de la violencia.

A pesar de las malas noticias hay signos esperanzadores. Flavio Meléndez, psicoanalista tapatío de la escuela Lacaniana, mencionaba en su participación de este martes 9 de octubre durante el programa de radio “El expreso de las 10” transmitido por radio UdeG, que la respuesta colectiva siempre tiene mejor resultado que la respuesta individual. La aparición de movimientos sociales que buscan soluciones ante la problemática nacional que vivimos tales como el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad de Javier Sicilia o el #YoSoy132 de parte de los universitarios muestran que la sociedad civil está actuando.

Asimismo recalcó algo muy importante en cuanto a nuestra convivencia con el fenómeno de la guerra contra el narcotráfico se refiere. Decía que no debemos dejar que los delincuentes y todas aquellas personas que por medio de la violencia buscan infundir miedo se adueñen de nuestros deseos, es decir que los deseos de recreación (ir al cine, salir a un parque o simplemente caminar por la calle) sigan estando presentes y no vulnerados por el temor de la inseguridad.

La sensación de esta vulnerabilidad nos ha tocado a todos incluyendo a la clase política. Ojalá que esto sea el inicio de un cambio en la estrategia de seguridad y el término de esta tempestad con su lluvia de sangre.  Hagamos el esfuerzo de unirnos a la respuesta colectiva que ayude a disipar el temor y contribuya a que nuestros deseos no sean secuestrados, esa es la manera en que la sociedad reacciona para que la calma llegue después de la tempestad.